Cuando los silencios hablan

Hay silencios clamorosos y que van mucho más allá de aquella afirmación -dicen que china- de que hay que callar si lo que se va a decir no es más bello que el silencio.
En política los silencios dicen tanto como las palabras, y en ocasiones más.
Hemos asistido al silencio del -todavía y hasta el próximo pleno municipal en que se tramite su renuncia- concejal del Grupo Municipal Socialista, Antonio Cantón, cuando recibió la embestida de su compañero de lista, Nono Amate, acusándole de cosas que si hubiera sido un periodista el autor, hubiera acabado sentado en el banquillo.
Calló Cantón, es cierto, con educación y respeto, pero no lo hizo la dirección provincial del PSOE, que le respaldó públicamente y anunció que llevaría al órgano adecuado de disciplina las palabras de Amate para que se actuara en consecuencia.
Pasado el tiempo, quien ha callado es la dirección andaluza, la federal, y sobre todo quien ha callado es precisamente quien debía tomar medidas ante el exabrupto de Amate contra un compañero.
Cesado Cantón, callan sus compañeros del grupo municipal, calla el presidente del PSOE Martín Soler, calla el secretario general PSOE Diego Asensio... quien además se lo pasa pipa en el restaurante El Doblao de Madrid comiento torreznos con el periodista José Antonio Martínez Soler, a quien está intentando colocar como presidente de la Junta Rectora del Parque Natural Cabo de Gata... y calla incluso el secretario de Relaciones Institucionales, Juan Antonio Segura Vizcaíno.
Sólo Nerea Hernández, la vasca incrustada en la dirección del PSOE almeriense y aspirante a funcionaria del SAS, ha mostrado el respaldo de todos estos mudos a Cantón.
Aquí nadie da ruedas de prensa para ponerse a tiro de las preguntas de los periodistas, con mandar una nota informativa/propagandística es suficiente.
Así, alguien tan dado a estar en primer línea de fotos, Martín Soler, cesa como presidente del PITA mandando una carta, y no habla, calla, más silencio.
Pero es que tampoco sale Asensio o Segura o Hernández, a darle palmaditas en la espalda y alabar su "enorme trabajo", su "gran dedicación", su "mérito"... no, todos calladitos, todos muditos.
Y es que por ejemplo, una pregunta a Soler sería si ha cesado de modo voluntario, o lo ha hecho media hora antes de que le destituyeran.
Basta leer la carta de dimisión para tener dudas razonables. No parece lógico que sea él quien tenga que indicar quién debe sustituirle... a no ser que precisamente haya presentado su renuncia tras recibir una llamada en la que alguien le ha dicho "quítate tú para ponerme yo".
Esta es sólo una pregunta, pero hay muchas más sobre estas dos situaciones, pero no sólo no se ponen ante los micrófonos, es que tampoco dan explicaciones unilaterales (notas de prensa).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Menudos nombres se citan en el artículo, Nono Amate, Diego Asensio, Martín Soler, Segura Vizcaino. Qué se puede esperar de un partido con gente de esta calaña.

Anónimo dijo...

A Martín Soler, antes de ser Consejero todas las chaquetas le estaban grandes, parecía un fantoche por los pueblos en compañía de los alcaldes que le reían las gracias. Cuando lo hicieron consejero, lo pusieron en manos del asesor de imagen del Gobierno andaluz que lo mandó en seguida a un modisto para que le ajustara las mangas y las hombreras, a la vez que les metía de largo.

Diego Asensio, le gustan también las chaquetas, aunque en este tiempo se decanta más por los polos de marca Chemise Lacoste o Bluhberry. El dinero que se ganan está bien, pero de qué sirve si no se aparenta la abundancia? Por tanto que vaya el cocodrilo por delante o la etiqueta que corresponda, lo cortés no quita lo socialista.

De Amate qué voy a decir, no ha hecho en su vida otra cosa que pastar del estado, desde los tiempos de Juan Guerra.

Anónimo dijo...

Una apreciación: Cantón no está cesado, sino dimitido. Y una predicción: no veo a Martínez Soler de candidato (hoy por hoy es un regalo envenenado).

Anónimo dijo...

Una información: Cantón ha cesado precisamente por haber dimitido. No te cesan, cesas tú cuando dimites. Si te destituyen no te cesan. La verdad es que en general se suelen confundir los términos por culpa de la conjugación verbal que le invito a que la revise. Gracias.