La infraestructura de la Mesa

Mucho ha tardado el PP en decir públicamente que podría dejar la Mesa de las Infraestructuras por su inactividad y su falta de iniciativa. Ha tardado mucho, pero menos que el PSOE. Y por su puesto menos que la Cámara de Comercio. Infinitamente menos de lo que tardarán los sindicatos y otras organizaciones sociales.
Ha tardado mucho, insisto, porque algunos sostenemos desde hace años, que es un invento que podría ser positivo, pero que desde el momento en que los partidos entran a formar parte de ella queda desactivada.
Si los partidos políticos son los que nos representan en las instituciones que deben resolver los problemas que plantea la Mesa, lo que es absurdo es que estén en un órgano del que se dota la sociedad civil para exigirles a ellos.
La Mesa ha servido para el pim pam pum entre PSOE y PP a cuenta de cualquier asunto, y no diría que son ellos los culpables de hacerlo, si no más bien quienes decidieron que estuvieran presentes en este foro.
La única función de los partidos debería haber sido la de responder ante la Mesa de las gestiones que sus diputados, senadores y parlamentarios han hecho para solucionar nuestros muchos problemas de infraestructuras. Responder cuando se les llame. Escuchar lo que se les diga. Y punto.
Desconozco de quién partió la brillante idea de que los partidos estuvieran en esta cosa, pero desde luego que hay que alabarle la capacidad de dinamitarla al conseguirlo.
La última noticia que tuve sobre la Mesa fue mediante un mail que recibí hace años cuando dirigía Diario de Almería, y el delegado de Ideal, Angel Iturbide, a la sazón representante de los medios de comunicación en ella, me informaba de asuntos tratados en ella.
Pero permítamente que repita aquí lo que dije en el despacho del presidente de la Cámara de Comercio en el momento en que elegimos a nuestro representante. Lo primero que hice fue desmarcarme de esta elección habida cuenta de que desde mi periódico siempre habíamos mantenido una actitud crítica sobre la Mesa, tanto por su configuración como por su actividad. Lo Lo segundo fue cuestionar que los medios de comunicación debieramos estar en ella, ya que nos convertíamos en cómplices en vez en testigos, que desactivaba nuestra función profesional. Lo tercero fue apuntar que no entendía porqué éramos los directores de tres periódicos, una tele (la autonómica, claro) y una radio (no recuerdo si había alguien más... perdón) quienes resultábamos ser electores y elegibles en este asunto cuando había más medios en la provincia.... y que lo lógico es que o todos o ninguno.
Allí -tengo que decirlo- miraron todos para otro lado, más atentos como estaban a presentarse en plan lobby y colocar a uno o a otro como representante, y a sabiendas el grupo Novotecnica que nadie les iba a apoyar, habían pactado ya con Iturbide que le apoyaría... quien no contó con ningún voto en contra. Me hizo gracia esta estrategia ya que era para poner a un representante sin capacidad de decisión ni influencia, en una institución (le queda grande) inútil. Tanto... pa ná.
Lo inteligente por parte del PSOE dar un paso más allá del que ha dado el PP, que sólo la cuestionado, y anunciar que se marcha de ella. Y detrás la dimisión también del compañero periodista. Y detrás el responso de Martínez Cano sobre la difunta Mesa.
Eso sí, al día siguiente "alguien" debe poner en marcha un invento similar, pero sin políticos ni amancebados, sin periodistas. La sociedad civil almeriense debe ponerse a currar. Está claro que nuestra clase política es de lo más ineficaz que hay, y lo que no hagamos nosotros por Almería no lo va a hacer nadie, desgraciadamente, ganen 85.000 euros al año o ganen 105.000. Nadie.
Ahora, que miren para otro lado, como aquel día.

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