¿Hay un tapado... o tapada?

Mañana el Partido Popular celebra su congreso provincial, un encuentro en el que desde el principio se conoce que Gabriel Amat resultará reelegido como presidente, y en el que por tanto lo que se espera es saber los nombres de las personas que le acompañarán en ese recorrido de cuatro años. Además no hay que olvidar que desde hace tiempo se especula con el nombre de la persona que esté llamada a sucederle en el cargo, ya sea a finales de este mandato que iniciará en el fin de semana, o si no decidiera seguir acabado éste.
Es por eso que hay que tener muy en cuenta qué nombres está facilitando el propio Amat en las semanas previas al congreso y qué valor otorga a cada una de esas personas. Si el primer nombre fue el del secretario general, Javier García, y a la semana siguiente el de la vicesecretaria, Eloísa Cabrera, el nuevo nombre hecho público es el Alfredo Martínez Almécija, ex rector de la Universidad de Almería, que se encargará de la vicesecretaría de política económica y empleo. La pregunta de por qué se ha dejado ese nombre para el final -es decir para soltarlo a pocos días del congreso- cuando tampoco es tan relevante una vicesecretaría de área, puede tener una doble explicación, siendo la primera exclusivamente dar la sorpresa con el personaje en sí; pero también puede ser por la posibilidad de que esté llamado el ex rector a ser algo más que lo que a día de hoy se nos ha dicho que va a ser.
De cualquier modo es un buen fichaje. Se trata de una persona conocida por el gran público, con una trayectoria intachable ya que ha sido revalidado una y otra vez como rector… ha sido un buen gestor de la Universidad, ha sido reivindicativo con todas las administraciones independientemente de su color político.
No deja de ser curioso que desde la izquierda no se le perdonara cierta afinidad con el PP cuando era rector sin ser militante, y que esos mismos no tomen a mal que su sucesor, Pedro Molina, sea militante del PSOE.

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