Los presupuestos Gruyere

Como no podía ser de otra manera, el PP y el PSOE se enzarzan en la crítica y la defensa de los Presupuestos de la Junta de Andalucía, y en concreto Javier Arenas y Diego Asensio discuten sobre los números referidos a Almería.
Lo curioso es que la principal crítica del PP no es rebatida por el PSOE, y se trata del hecho de que a 30 de septiembre, de 444 millones de euros presupuestados para 2008 sólo se han invertido 40; o lo que es lo mismo, que de cada 669 euros por habitante se han ejecutado 63,31. También hay que resalta que no aparece el hospital de 300 camas que solicitan, la conexión aérea con Sevilla, el soterramiento, o la remodelación del Cable Inglés, o ese dinero que el presidente Chaves se comprometió a entregar para el futuro palacio de congresos. Se quejan en el PP de que sube el dinero destinado a Agricultura un 20%, pero se reduce lo que afecta a las heladas, o desaparece directamente la ayuda para la recogida de residuos... o que ese gran proyecto que resulta ser el Parque de Innovación y Tecnología, el PITA, también anda desaparecido de estos presupuestos que más que austeros, como los define Asensio, en realidad son unos presupuestos Gruyère por que están llenos de agujeros.
La respuesta socialista no niega el incumplimiento presupuestario reiterado, no niega que no se recoja el soterramiento, no niega que no aparezca nada para el Cable Inglés, no niega que el hospital no aparece... eso sí... Asensio asegura que Arenas miente porque, según se mire, hay -eso dice el primero- o no hay -afirma el segundo- incremento en lo destinado a políticas de Empleo. También explica el secretario general de los socialistas almerienses los motivos por los que no se recoge nada para la conexión aérea con Sevilla... esa que Martín Soler dijo que no era cosa de la Junta de Andalucía porque estamos en un libre mercado y se pondrá cuando le interese a alguna empresa, esa que ahora que es consejero sí es posible que se ponga en marcha con ayuda de la administración pública, esa que tanto interés tienen los políticos para no darse la paliza en coche o en tren... que al final como pagamos nosotros pues da igual que sea más o menos caro. Pero sí queda en evidencia otra cosa, que va para largo.
En el fondo, entrar a debatir si hay más o menos dinero, si están o no determinados proyectos contemplados, es hacer el juego a quienes sonríen a sabiendas de que el papel lo aguanta todo, y que en noviembre o diciembre del año próximo volveremos a contemplar unos presupuestos incumplidos y nuevas promesas de que "esta vez sí que sí".

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